Cirugía ginecológica

Cirugía estética genital

Perineoplastia

Clásicamente, la cirugía plástica y reparadora en ginecología, se limitaba a la perineoplastia. Con el paso de los años, y sobre todo tras la experiencia de embarazo y parto, la musculatura vaginal se debilita. Sus paredes pueden ceder a la presión de la vejiga por delante (cistocele) y/o del recto (rectocele) por detrás. Se nota un bulto muy molesto que, en ocasiones, de forma repentina, asusta, porque coge tal volumen que asoma entre los labios hacia afuera. Muchas mujeres aguantan, aguantan y acuden ya tarde, cuando por su edad o por las enfermedades médicas que padecen, la cirugía está ya contraindicada y sólo pueden usarse dispositivos intravaginales de contención; los pesarios. No hace falta esperar porque estos problemas ginecológicos, con el paso del tiempo, sólo se agravan. La solución es fácil. Se corrige el bulto vaginal, y se refuerzan las paredes para que la vejiga (plastia anterior) y/o el recto (plastia posterior) recuperen su posición normal y dejen de molestar.  

Labioplastia

Más recientemente, además de la cirugía plástica y reparadora en ginecología, está aumentando el interés y la solicitud de la cirugía estética. Podría tenerse la sensación de que esta cirugía es algo prescindible, que no es estrictamente necesaria. No es así en muchos casos. Tener salud, no sólo quiere decir no tener patologías que requieran tratamiento médico o quirúrgico. Estar sana también significa estar a gusto con los genitales y no tener algo que molesta, preocupa o afecta seriamente al estilo de vida habitual. Muchas mujeres tienen labios menores asimétricos y/o muy voluminosos que pueden resultar muy molestos para las relaciones sexuales, para aficiones deportivas (equitación, ciclismo, spinning…) o simplemente porque “no me veo  normal”.  Además, el hábito actual de recortarse o rasurarse el vello, hace que “en esa zona”, algo que antes estaba más escondido, ahora asoma, puede irritarse, y… ser muy molesto. La intervención para corregir las alteraciones de los labios, labioplastia, es sencilla y rápida. Eso sí, el postoperatorio requiere un cuidado meticuloso y respetar unas indicaciones para evitar complicaciones innecesarias.  

Himenectomia

En otras ocasiones el problema está en el himen. Hay mujeres que nacen (muy raro) con su himen totalmente cerrado, o bien poco elástico, tan rígido que puede llegar a imposibilitar tener las primeras relaciones sexuales. Una intervención muy sencilla, la himenectomía, les soluciona su problema.  

Himenoplastia

Otras mujeres pueden tener justo el problema contrario. Por su entorno social o religioso, necesitan recuperar la integridad de su himen, como antes del primer coito. Esta intervención, más laboriosa, se llama himenoplastia. Todas estas intervenciones se practican en nuestra clínica desde que se fundó, allá en 1992. La experiencia de Clínica Euskalduna es amplia, y las características de nuestras instalaciones ofrecen la discreción y la calidez que este tipo de intervenciones precisan